¡¡ Amena charla esta mañana… !!
*Día de las Conchitas.
Por Alfonso Mora Chama.
Teocelo; Ver. Lunes 8 de diciembre de 2025.-La mañana y su viento frío, hacían agradable el caminar por todo el barrio del Calvario, mi barrio de los años de infancia en casa de las tías, la tienda y sinfonola de don Macario, en la esquina de Guerrero, la capilla del Cristito de los Luna, doña Juana Soto, el jardín de Bernardita Soto, en donde vivían el medio kilo, mi amigo Rafa Morales y su mamá, doña Natalia, sus hermanos Chucho y Martha… Ramón Galindo, don Manuel Flores, el mero mero de la zarzaparrilla y de los famosos vinos, el de Pomelo incomparable… los Segura, el Viejo Peralta y el “Chorejas”, a Xalapa, decían…tantos amigos en ese lugar inconfundible de Teocelo…
Los recuerdos hicieron pronto la llegada a la “casa de todos”, el panteón municipal como señalan los corridos mexicanos, alegría no puedo negarlo, entusiasmo también, el ramo de flores me acompañaba para depositarlo en la tumba de Conchita, mi madre, hoy en su onomástico…
- Aquí estoy mamá, le avisé a mi llegada
Gracias hijo, respondió amorosa e inmediatamente.
Mi mente concentrada en el encuentro.
Tu onomástico mamá, no puedo dejar de olvidarte, de tu ánimo para celebrarlo con una suculenta comida, el mole, los chiles rellenos, los chocos, el sabroso arroz y desde luego la presencia de don Pedro Domec, representado por la botella de tu Brandy, Presidente, que en varias ocasiones te traía mi tía Josefita y en otras, mi tío Loncho Chama… asistía Nieves Méndez y Salvador Rebolledo, la tía Josefa Mora y sus hijos, Lucy, Roberto, Ernesto y Miguel Angel, familia de mi papá.
Todo lo recuerdo Foncho y sabes ?
No se me olvida la serenata, las mañanitas que cada año en esta fecha me llevaba mi hermano Toño Chama, tío Dary, Cornelio Mora y Gabriel Carrera, los que integraron la orquesta Blanco y Negro… y la broma que ya se volvía costumbre en los Chama, cuando en un receso de las mañanitas, en el saxofón le colocaron tejocotes y al momento que tío Dary intentó tocar, hacía esfuerzos y nada… la bailada con los danzones de siempre, el momento de la bohemia sin faltar tu canción… “no sé si pueda vivir sin olvidarte, no sé si pueda dejarte de amar”, Chacha Linda…
“Yo quiero hacerte con mis lágrimas un collar de perlas, déjame llorar, porque hoy que te perdí, queriéndote olvidar, me acuerdo más de ti”, Collar de Perlas… “puedo jurar, que tú serás mi consentida, y que a nadie quiero tanto como a ti”, Consentida.
Nada se me olvidará, Foncho.
Aquí estoy reposando con mis papás, Toño Chama y Eustolia Vázquez Peralta, con mi tía Josefita y con ella comento las enormes resistencias ante las adversidades que se nos presentaron, y que gracias a Dios las superamos, la vida es corta Foncho, aprovecha cada segundo, cada minuto de tu día haciendo lo mejor, ayudando al necesitado, al verdadero amigo que si existen aunque en verdad muchos conocidos, pero no importa… debes hacer favores pero no te los cobres porque entonces ya no lo serían… y cuando te nieguen un favor, agradece, porque no estás comprometido, tu quitan un peso de encima… cumple con tu trabajo Foncho, cuida a tus hijos, a tus nietos a quienes tuve la dicha de conocerlos… seguiré descansando al lado de mi familia y de Dios, estoy bien Foncho, alejada de la maldad, de la envidia y de los perversos.
Aquí nadie puede presumir riquezas, lujos y quien tiene su inmensa capilla con sala, luz eléctrica y adornos, se molestan porque eso pudo ser en vida, ahora no tiene sentido que no sea la vanidad de los familiares vivos, sin lujosos autos, están en una fosa sin vestidos costosos ni modas, sin joyas, aquí la soberbia se acaba y sabes Foncho… lo peor que a estos millonarios o pudientes en vida, ahora difuntos, los tienen olvidados y ni una flor barata acompaña su tumba.
Gracias hijo… gracias Foncho, que Dios te bendiga, cuida hasta el último momento a tus hijos, a los nietos y a la preciosa bisnieta Amali, que marca el inicio de una generación más de la familia que ha sabido sortear los problemas, las adversidades y sigue firme, tenaz y amigable… gracias nuevamente hijo.
Desde aquí al lado de Dios continuaré pidiendo por ustedes, por tu hermano, mi hijo Jorge, con mi bendición y amor, Foncho.
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